Wednesday, May 23, 2007

Cuando el voto no es suficiente.


Después de meses de debates, acusaciones y propagandas a favor y en contra de la ordenanza 2903 los residentes de Farmers Branch finalmente dispusieron con su voto lo que quieren que sus gobernantes municipales hagan con respecto a la inmigración ilegal en su ciudad. El resultado de las elecciones fue arrollador y mas que convincente a favor de la ordenanza 2903. 68% de los habitantes votaron a favor de la ordenanza y el restante 32% en contra. Un resultado que no deja duda de lo que la mayoría de los residentes de Farmers Branch desean para su ciudad.
Es evidente que es poca la división que existe con respecto a como quieren los habitantes de la ciudad resolver lo que ellos consideran un creciente problema. Lo único que resta hacer ahora es respetar la decisión, que a través del voto, tomaron los habitantes de Farmers Branch.
En una democracia ideal, eso sería lo que hicieran los que están en contra de la ordenanza ya aprobada por los votantes, pero la realidad es otra.
Por años los medios de comunicación hispanos y los llamados líderes nuestros, (LULAC, MALDEF y otros) nos han inculcado no solamente la importancia que tiene el ejercer nuestro derecho y alzar nuestras voces a través del voto sino que también se nos ha motivado a hacernos ciudadanos para poder votar. El voto es el medio utilizado para elegir a aquellos que consideramos mas afines a nuestros principios para que nos gobiernen, y en caso de la ordenanza 2903, las leyes a través de las cuales queremos mantener el orden y el balance de la sociedad en que vivimos.
De que sirve entonces hacerse ciudadano, alzar la voz y votar, si aquellos mismos que nos incitan y nos motivan a utilizar nuestro voto (los autodenominados lideres hispanos) son los primeros en fila para invalidarlo a través de demandas judiciales. De que sirve entonces creer que el derecho a votar tiene más fuerza y valor que nuestras propias voces y marchas a favor o en contra de lo que consideramos justo o injusto. De que sirven entonces los discursos que nos hablan de los cambios que podemos lograr si tan solo pudiéramos ejercer ese derecho a votar. ¿O es que quizás el voto tiene solamente validez cuando va a favor de nuestra propia conveniencia, pero no cuando va en contra de nuestro deseo y antojo?
El resultado de las elecciones en Farmers Branch no fue lo que los autodenominados líderes hispanos esperaban, pero nos guste o no, es la forma en que se nos ha enseñado a resolver nuestras diferencias en la sociedad en que vivimos y el único medio que los habitantes de Farmers Branch consideraron el mas apropiado para hacerlo. Lo único que queda al descubierto ahora es la hipocresía de aquellos que se dicen llamar líderes, que por un lado nos impulsan a participar en el proceso electoral, y por el otro son los primeros en protestarlo cuando el resultado no es el que se esperaba. Los mismos que no saben aceptar la derrota, e intentan a la fuerza hacer prevalecer su antojo.
Mi voto de ahora en adelante jamás va a ser en favor de aquellos que no lo respetan.

1 comment:

Anonymous said...

comparto tu sentimirnto